Los vecinos y vecinas podemos valorar si los mandatarios municipales han incrementado nuestros tributos en estos cuatro años y ponderar cuales son los que más nos afectan o si dichos incrementos estaban incluidos en algún programa electoral (ningún partido lo hizo). La previsión de ingresos para el año 2023 en impuestos directos (IBI y vehículos, los más importantes) es de 965.000 euros, 15.000 euros más que el año anterior. El incremento de ingresos por tasas y precios públicos supondrá un 9,3% más con respeto al año 2022, por ello el Ayuntamiento de Villaescusa, tiene la previsión de recaudar 59.900 euros más en este concepto y no hay duda de que los contribuyentes de Villaescusa lo notaremos.
Es el Boletín Oficial de Cantabria, el que nos puede dar luz sobre las modificaciones de los tributos aprobados en esta legislatura y así tener una percepción de otra merma de nuestros bolsillos. En la tasa del servicio por suministro de agua (BOC 31 de diciembre de 2020) se puede comprobar cómo se reduce el consumo mínimo de 40 metros cúbicos a 32 y el exceso se establece en 0.90 euros por metro cúbico. Esa reducción a 32 metros cúbicos del mínimo, grava de doble manera, por una parte los excesos incrementan considerablemente la factura y por otra repercute exponencialmente en los nuevos baremos dispuestos en la tasa de saneamiento, lo que ya habrán comprobado los vecinos en sus recibos. Aquí también se puede destacar la imposición de la tasa por suministro de agua de uso ganadero, cuya factura es altísima. Al que menos le afectará es a ese ganadero, amigo del alcalde, que durante tantos años se abastece de una tubería pública cercana al puente de acceso a la zona de Cizuras en el Pueblo de Obregón de forma gratuita y que tantos vecinos y vecinas conocen.
Ser alcalde de un municipio y residir en otro es posible, estar empadronado de forma irregular es más reprochable, pero también los vecinos y vecinas tienen derecho a saber si el alcalde tiene obligaciones tributarias en el municipio que gobierna o si los concejales que tienen responsabilidad de gobierno, pagan los impuestos del IBI y vehículos o las tasas de agua, alcantarillado y basura en otro Ayuntamiento. Esta apreciación no es ajena a los candidatos y candidatas a las elecciones del próximo 28 de mayo, ya que cuando tengan que decidir incrementar tributos, no es lo mismo si están afectados o no. Gobernar y no tener cargas impositivas, facilita aprobar ordenanzas fiscales municipales que gravan a los demás.
Un ejemplo práctico, fue subir de 50 a 70 euros el precio público de la escuelas deportivas (BOC de 5 de septiembre de de 2022), por parte de quienes no tenían hijos o hijas inscritos/as en dichas actividades. Seguro que si hubieran estado afectados, hoy se pagaría mucho menos.
Una vez conocidas las candidaturas municipales y de las pedanías, publicadas por la Junta Electoral, es fácil saber qué formaciones políticas presentan candidatos y candidatas que viven verdaderamente en los pueblos del municipio. Es un detalle a tener en cuenta, en previsión de una mayor sensibilidad con quienes sí pagan tributos en Villaescusa.
Se puede comprobar que en las candidaturas del PSOE en Villaescusa, los/as componentes viven y tributan en el municipio, que no es lo mismo que estar empadronados de forma fraudulenta o con cargas impositivas exiguas o inexistentes. No estaría de más, que otros partidos que se presentan en estas elecciones, hicieran un ejercicio similar de transparencia y compromiso.
Es sabida la poca publicidad mediática que se da de la aprobación de ordenanzas fiscales municipales, ya que la tendencia es anunciar otro tipo de logros. Hay veces que se anuncian proyectos que nunca se hacen y otras se presentan infografías, nuevos servicios, se coloca la primera piedra y se dan detalles (otros se ocultan) del avance semanal de la obra de turno o incluso la promoción abusiva con fondos públicos del dirigente político, pero no se habla del esfuerzo fiscal de quienes de verdad financian todo lo que se hace. Por ello, hay que dar relevancia a la imposición tributaria, porque el bolsillo de los contribuyentes también cuenta.
Los vecinos y vecinas también financian a las Juntas Vecinales a través de su patrimonio, es el caso de Obregón, que obtiene ingresos por la corta de sus montes. De hecho, se puede comprobar en su presupuesto definitivo para este año, aprobado en el Boletín Oficial de Cantabria de 24 de abril, la previsión de 18.120 euros de ingresos en tal concepto. Pero la sorpresa saltó, cuando el presidente de la Junta Vecinal, anunció en la reunión que se celebró el 14 de abril (con vino y ágapes para los asistentes) que tenía ingresos de 8000 y 40.000 euros de dos cortas arbóreas diferentes. Sin embargo, consultados expertos forestales conocedores de los eucaliptales consorciados del pueblo, una vez cortados, los valoran por encima de los ingresos obtenidos. ¡Extrañas diferencias!. Es muy probable, que ese día el presidente de la Junta Vecinal estaba más centrado en anunciar a los asistentes, que no existe ningún proyecto de derribo del puente de Peña, a pesar de que las expropiaciones se basan en dicho proyecto. Pero eso mejor que lo discuta con su secretaria, que a la vez es concejala y a bien seguro que uno de los dos no quedará en buen lugar. De todas formas, no estaría mal que tomaran nota de lo comentado, de vivir en Villaescusa, animando a otros compañeros de candidatura, al empadronamiento y a tributar en este municipio.
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